Di no al colágeno. La utopía de los complementos.

El mundo de los complementos nutricionales está en continuo movimiento y aunque si es cierto que ciertos suplementos son recomendados médicamente, muchos otros son solo una forma más de ganar dinero engañándonos y prometiendo resultados utópicos.

Una de las nuevas modas es el mundo del Colágeno.
Primero es importante saber… ¿Qué es el colágeno?

De una manera sencilla, podemos decir que es una proteína de nuestro organismo que se localiza en articulaciones o en el pelo, entre muchos otros. Nuestras proteínas están formadas por partículas más pequeñas (aminoácidos) que, al unirse de una manera concreta, forman la proteína en cuestión. De estos aminoácidos algunos solo pueden ser obtenidos mediante la ingesta, estos aminoácidos reciben el nombre de esenciales.

Nuestras proteínas tienen una gran cantidad de funciones, pero una de ellas es reparar los tejidos que estén dañados. Nuestro cuerpo selecciona los aminoácidos que necesita. ¿Y cómo los obtiene? Muchos de ellos mediante la digestión, ya que nuestro organismo no tiene la capacidad de absorber las proteínas completamente, por lo que se digieren en el estómago, dividiéndose en aminoácidos y de ahí se asimilan, y una vez dentro de nuestro organismo se vuelven a transformar en proteínas. Esto ocurre con TODAS las proteínas ya sean caseína, proteínas del suero de la leche o el colágeno.
Fuente: irp-cdn.multiscreensite.com
Entonces… ¿Colágeno sí o no?
Veamos por qué no.

Ahora bien, ¿por qué nos engañan?
Nos engañan porque les es demasiado fácil.

La trampa de la salud.

Sabemos que el colágeno es un elemento importante a la hora de tener un buen estado óseo y muscular y que éste disminuye progresivamente. Nuestra cabeza dice: lo necesito, tengo poco, debo consumirlo… Y caemos en la trampa una vez. Luego nos dicen que su ausencia también se plasma en las señas de envejecimiento porque es componente de la piel y del cabello, así como influye en dolores musculares y articulares entre otros, por lo que sin colágeno estaré más viejo.... Cerebro de nuevo: quiero ser guapo y tener la eterna juventud, debo tomar colágeno.
Por tanto, las empresas distribuidoras nos empiezan a bombardear con el sencillo razonamiento que ha hecho tu cerebro. Tienes que compensar por lo que quizá necesitas un suplemento.

La trampa del complemento adaptado a ti. 

Una vez que te tienen cazado te dicen que tienes suplementes adaptados a tu estilo de vida, a tus necesidades específicas. ¿Tienes mal el pelo? Toma este de aquí. ¿Tienes mal las articulaciones? Mira este otro… y así sucesivamente.
Pero esto no es posible, como recordamos de antes, en el estómago se digieren todas las proteínas, que luego el propio organismo transforma a su antojo en función de las necesidades. Un cacito por la mañana no va a hacer que tu pelo luzca como cuando tenías 20, no puede.
Fuente: colageno.org.es

La trampa del tiempo. 

Cuando ya te tienen agarrado sabiendo que producto quieres, te afirman que claro, es un proceso lento, que cuesta, que necesitas paciencia y pasados unos meses (o más) empezaras a notar los resultados tan buenos.

Ahora abramos los ojos del todo.

Da igual que tipo de proteínas ingieras, la igual que sea de tomate, de la mejor carne del mundo o de los polvos milagrosos, todas las proteínas independientemente de su origen acaban transformándose en una mezcla de 20 aminoácidos diferentes, que luego el organismo reutilizará para crear sus propias proteínas, las que necesite. 

Además, estas empresas lo que quieren es ganar dinero. Cuanto menos coste mejor. Por lo que hay una alta probabilidad que las proteínas ingeridas sean desechos animales que reutilizan. Repito, no es 100% seguro, pero…

Por otra parte, el colágeno es una proteína mala. ¿Qué quiere decir esto? Las proteínas según la composición de sus aminoácidos son buenas o malas. En el caso del colágeno es mala, porque contiene pocos aminoácidos esenciales, lo que hace que aproximadamente más del 60% de su composición sea de aminoácidos no esenciales, los cuales nuestro propio organismo puede crear, lo cual ratifica la estafa que se crea.

Así que encima de pagar por unos polvos como si fueran de oro, estamos pagando por unos polvos muy caros que son muy malos.

Por lo que, como recomendación personal, si de verdad quieres gastarte el precio de un bote con polvos o con píldoras (que así mirando en las páginas “especializadas” un bote grande sale a unos 60€) compra buenos ingredientes y haz una cena de 10 o gástatelos en un restaurante de los buenos y seguro que comes mejores aminoácidos para mantener sano y joven a tu cuerpo.


Para más información sobre este mundo, una gran entrada que me ha hecho abrir los ojos https://lacienciaysusdemonios.com/2016/06/28/la-absurda-mezcla-entre-ignorancia-y-estafa-de-los-suplementos-de-colageno/.

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